Mi abuela me contó
que a Luis lo vió pasear
con una varita en la mano
dando saltos sin parar.
Fui corriendo hasta su casa
y él contento sonrió
a su madre le habían hecho
una liposución,
tenía la nariz torcida
y larga como un bastón.
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1 comentario:
Cristina, me ha gustado mucho sobretodo el final que me parece muy gracioso.
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